1 de diciembre de 2007

¿QUIEN LO MATO?

Bajo la óptica tradicional y optimista, podría existir una pequeña esperanza para Venezuela en el referendo del día de hoy en el que se espera la participación masiva tanto de opositores como de seguidores del aspirante a dictador. Pero la historia y las señales enviadas en los discursos chavistas nos invitan a estar preparados para lo peor. Déjeme explicarle.

La derrota nunca había estado tan cerca de Chávez desde que asumió la presidencia de Venezuela en 1999 pues el grito del “NO” al referendo ha retumbado desde Caracas al mundo. Sin embargo, y bajo el riesgo de pecar de pesimista, habría que analizar las señales enviadas por el gorila favorito para dejar en claro que, como cualquier ebrio de poder, no parece dispuesto a aceptar una derrota que es mas que una posibilidad (cualquier parecido con el pejezoide criminal es simple sentido común). Y es que según Chávez, hay un complot en su contra orquestado por la CNN, Estados Unidos, Europa y sólo Dios sabe quién más, para quitarlo del poder o, cual sueño húmedo del fanático, asesinarlo y terminar con el “sueño bolivariano” que, por su parte, pretende imponer a base de armas, amenazas, corrupción y la más evidente campaña del miedo que se haya visto en muchos años. Chávez ha basado su discurso en una serie de “advertencias” con respecto a lo que pueda pasar hoy, empezando, como siempre, por los medios de comunicación a quienes sacará del aire “porque no me cuesta nada” si se atreven a difundir resultados preliminares que no sean los entregados por el oficialismo. ¿Qué es lo que está en juego? Chávez intenta es institucionalizar y legitimar una dictadura y un poder presidencial absoluto que le permita reordenar geopolíticamente el país a su gusto y capricho personal creando lo que llama “Nueva Geografía Venezolana” que es, simplemente, el ordenamiento de sucursales militares y políticas de Chávez en el país con autoridades elegidas por él mismo y sujetas a la decisión del mandatario para su continuidad y permanencia. No sólo es Venezuela el foco de atención, sino que pueden seguirle, cual mesías regional, países como Bolivia, Argentina, Brasil y Ecuador. Durante la semana me tocó ver el controvertido error “¿Quién lo mató?” de CNN mientras una imagen del dictador aparecía en pantalla. He de confesar, sin vergüenza, que, por un momento, mi mente se llenó de esperanza por el bien de Venezuela y América Latina en su conjunto.
Saludos,
D

1 comentario:

pleiotropik@gmail.com dijo...

"He de confesar, sin vergüenza, que, por un momento, mi mente se llenó de esperanza por el bien de Venezuela y América Latina en su conjunto."

El magnicidio como método de "hacer política" tiene una vieja y profunda raiz en el pensamiento radical. Entristece pensar que desde una plataforma "progre" le niegues su derecho a la humanidad a tu adversario -"Gorila" le llamaste- y que creas que a través de un atentado algo se pueda resolver en Venezuela (O en cualquier otra parte).

¿De parte de quien esperabas el atentado? ¿Acaso la condena al terrorismo solo opera cuando afecta los intereses de los Estados Unidos?